Consiste en el uso indebido de la preposición de delante de la conjunción que.
1. Se dan casos de dequeísmo si que introduce una subordinada sustantiva en función de:
– sujeto: *No
me importa de que venga por No me importa que venga, en
donde la subordinada sustantiva que venga es el
sujeto de No me importa y, por norma, el sujeto
no lleva preposición;
– complemento
directo: *Pienso de que necesitas unas vacaciones por Pienso
que necesitas unas vacaciones, donde que necesitas
unas vacaciones es el complemento directo de Pienso y
el complemento directo no lleva preposición (excepto
cuando es de persona, que se construye con a);
– atributo: *Mi
idea es de que vayamos todos juntos por Mi idea
es que vayamos todos juntos.
– suplemento (también
denominado complemento de régimen o complemento
regido): *Confío de que todo salga bien por Confío
en que todo salga bien, en la que se sustituye por de la
preposición en que exige el verbo.
2. El empleo de la preposición de en
locuciones conjuntivas que no la llevan, como*a
menos de que, *a no ser de que, *dado de que… también
se considera dequeísmo.
3. Hay un grupo de verbos como alegrar/alegrarse,
extrañar/extrañarse, olvidar/olvidarse, etc.
que presentan la posibilidad de usarse como pronominales
(el pronombre actúa como refuerzo, pero que no desempeña
ninguna función sintáctica) o no. Cuando son
pronominales, se acompañan de un suplemento (complemento
de régimen o complemento regido), que
siempre va introducido por preposición; en cambio,
cuando no se usan como pronominales, no necesitan la preposición: Olvidé que
hoy teníamos una reunión / Me olvidé de
que hoy teníamos una reunión. Por su semejanza
de significado, a veces el hablante mezcla ambas estructuras
sintácticas e incurre en dequeísmo: *Olvidé de
que hoy teníamos una reunión.
4. Los verbos advertir, avisar, cuidar y dudar pueden construirse tanto con preposición como sin ella.
a) Cuando advertir significa ‘darse cuenta de algo’, va seguido por un complemento directo, por tanto, no rige preposición: Advertí una mancha en mi chaqueta / Advertí que tenía una mancha en mi chaqueta. Por el contrario, cuando indica ‘hacer que alguien se dé cuenta de algo’, se construye con un suplemento introducido por de: Ya nos han advertido de las fuertes tormentas de la zona / Ya nos han advertido de que hay fuertes tormentas en la zona. Del cruce entre estos dos valores de advertir surgen construcciones incorrectas como *Advertí de que tenía una mancha en mi chaqueta.
b) Avisar también admite dos regímenes: con el sentido de ‘advertir o hacer saber algo’, se acompaña
de un suplemento introducido por de (Me avisaron de que
había obras en la carretera); cuando la intención
del hablante al hacer la advertencia es amenazante, entonces avisar suele ir seguido de un complemento directo (Os aviso que me estoy empezando a enfadar), si
bien es igualmente correcto el régimen preposicional (Os aviso de que me estoy empezando a enfadar).
c) Cuidar (‘procurar’)
y dudar, a diferencia de advertir y de avisar, no
experimentan un cambio de significado según se construyan con preposición
o sin ella. Tan admisible es Cuida de que todo esté en
orden como Cuida que todo esté en orden, aunque
es preferible la primera. Y tan válido se considera Dudo
de que esté diciendo la verdad como Dudo que
esté diciendo la verdad.
|