
Método 3
de español
Autores:
Robles Ávila, Sara
Cárdenas Bernal, Francisca
Hierro Montosa, Antonio
Las voces extranjeras que ya forman parte del léxico de nuestra lengua no ofrecen problemas en cuanto a la formación del plural, pues se acomodan a las reglas generales: carné → carnés, penalti → penaltis, sándwich → sándwiches, etc.
La vacilación surge cuando se trata de palabras que todavía se sienten como extranjeras.
Cuando el singular acaba en consonante, lo habitual es hacer el plural en -s: ballet ballets, camping → campings, complot → complots, pub → pubs, set → sets, etc. Pero si esa consonante final es una -s o una -x (variante de -s), el plural se forma mediante -es: fax → faxes, flash (pronunciado [flas])→ flashes…
En caso de que el singular termine en consonante + -y, para formar el plural se añade -s (no -es): hippie o hippy→ hippis o hippys, hobby→ hobbys, rally → rallys…
Las palabras chándal, club, córner o debut, plenamente incorporadas al castellano y que, conforme a lo que es habitual en español, deberían tener un plural en -es (chándales, clubes, córneres y debutes), sin embargo, al hablante le resultan forzadas estas formas y se suele decantar por chándals, clubs, córners y debuts.
En el caso de los latinismos, la Real Academia recomienda mantenerlos invariables en plural (el campus → los campus, el currículum → los currículum, el déficit → los déficit, el hábitat → los hábitat, el referéndum → los referéndum…), pero, en el uso, existe una importante fluctuación; por ejemplo: currículums/curricula/currículos, referendums/referenda/referendos, memorandums/memoranda/memorandos.