Rodaje: Id moviendo las piezas poco a poco a la vez que fotografiáis cada movimiento. Los desplazamientos tienen que ser pequeños si queremos conseguir un movimiento continuo y no a trompicones.

Técnicas: Estas son algunas de las técnicas que se pueden hacer para animar con Stop Motion:

• Cut-out: componer figuras por piezas, a base de recortes, que se pueden mover independientemente.
• Plastimación o clay animation: modelar muñecos con plastilina o material maleable e ir cambiándoles la forma.
• Rotoscopia: capturar imágenes para redibujarlas después.
• Transparencias o cells: superponer acetatos, papel cebolla, hojas transparentes...
• Time lapse: capturar imágenes temporalizadas; es decir, dejar una cámara fija que cada cierto intervalo de tiempo, dispara una fotografía.

FPS: Las animaciones profesionales tienen 24 fotogramas o imágenes por segundo o FPS (frame per second), pero podéis grabar 12 (o menos) y duplicarlas para que parezca un movimiento fluido. Es decir, cada pequeño desplazamiento de una pieza tendrá dos imágenes iguales. Si os habéis descargado una app específica es posible que os duplique automáticamente los fotogramas (frames).